El legislador de 39 años, precandidato presidencial y uno de los principales críticos del gobierno de Gustavo Petro, fue atacado con disparos en la cabeza y el muslo izquierdo. El agresor sería un adolescente de 14 años.

Uribe fue trasladado de urgencia y permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Fundación Santa Fe de Bogotá, donde el último parte médico indicó que su estado es de máxima gravedad, con lesiones intracraneales complejas.

En medio de la conmoción, el presidente del Senado, Efraín Cepeda, suspendió las deliberaciones previstas para el lunes 9 de junio. La única intervención permitida fue la del bloque del Centro Democrático.

No se debatieron proyectos ni reformas, incluida la reforma laboral. También se cancelaron las sesiones en la Cámara de Representantes por el resto de la semana.

Además del homenaje simbólico en su curul, se celebró una eucaristía en el Capitolio Nacional y una cadena de oración encabezada por funcionarios y legisladores en el patio Núñez.

Mientras tanto, avanza la investigación. La Fiscalía y la Policía Nacional desplegaron un equipo especial de más de 100 expertos que siguen cinco líneas de trabajo para identificar a los autores materiales e intelectuales del ataque. Según versiones preliminares, no se descarta la participación de una red criminal transnacional.

La figura de Uribe Turbay, crítico frecuente del oficialismo y referente del ala más dura del Centro Democrático, es vista por muchos como blanco de un atentado con trasfondo político. En medio del shock institucional, el Congreso y amplios sectores de la sociedad colombiana se unieron en un mensaje común: repudio a la violencia y esperanza por su recuperación.