Sin embargo, el exministro detectó señales de un inminente ataque y trató de advertirlo. “Le supliqué que no desoyera lo que le informaba. Nada creyó. Me insistió en que siguiera conversando”, narró. Poco después, el M-19 perpetró la sangrienta toma del Palacio de Justicia.

Pero más allá de recordar aquel episodio, Leyva dirigió sus críticas a Gustavo Petro, exmiembro del M-19, quien recientemente hizo referencia a su pasado guerrillero con una preocupante declaración: “Los que fuimos del M-19 no aprendimos a hablar carreta. Fuimos oficiales de Bolívar y ese es un juramento que se lleva hasta el final”. Estas palabras encendieron las alarmas del exministro, quien cuestionó la actitud del mandatario y su tono beligerante.

Leyva advirtió que Petro “se ha convertido en autor de sembradíos de posibles violencias” y que sus discursos podrían estar incitando a la confrontación social. “A usted, Gustavo, le prendo las alarmas”, sentenció.

El exministro dejó en claro que el Presidente no puede esconder su pasado ni jugar con una retórica peligrosa que aviva tensiones en un país que aún lidia con las heridas de la violencia.