¡El Día Cívico de Petro! ¿Feriado para protestar o para imponer su régimen?

Gustavo Petro avanza con una nueva maniobra política que ha generado fuertes críticas: la declaración del 18 de marzo como “día cívico” para dar inicio a la campaña en favor de su consulta popular sobre las reformas laboral y de salud. Según el mandatario, la medida busca garantizar que los trabajadores puedan salir a defender sus derechos sin represalias.
El anuncio fue respaldado por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), que convocó a manifestaciones en todo el país. “Carreteras, plazas y parques estarán llenos de ciudadanos que exigen justicia social”, expresaron desde la organización sindical, alineada con el Gobierno.
Lo que faltaba: una consulta populista para seguir ambientando la instalación de un régimen comunista.
— Abelardo De La Espriella (@ABDELAESPRIELLA) March 15, 2025
El jefe de la mafia, Gustavo Petro, nos sigue corriendo la cerca, el caos está por comenzar y su objetivo es claro: instaurar un régimen tirano como el de Venezuela y Cuba.… pic.twitter.com/feUJzhDSrK
Sin embargo, varios alcaldes rechazaron la medida y confirmaron que en sus ciudades la jornada laboral será normal. Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín, afirmó que “no vamos a parar. La mejor política social es la generación de empleo, no imponer feriados por decreto”. En la misma línea, Jaime Andrés Beltrán, alcalde de Bucaramanga, sostuvo que su ciudad es productiva y que “los deberes con la ciudadanía no pueden detenerse”.
Desde el Congreso, la senadora María Fernanda Cabal criticó la decisión de Petro y alertó que “un día cívico no es un día festivo. Petro no tiene facultades para obligar a los empresarios a cerrar sus negocios”. Además, advirtió sobre posibles presiones del Gobierno para que los empleados públicos asistan a las marchas.
El decreto de Petro confirma su estrategia de recurrir a la movilización popular como mecanismo de presión política, un método que ha sido utilizado por otros gobiernos de corte populista en la región. La consulta que impulsa podría convertirse en un paso más hacia un modelo de poder con mayor intervención estatal y control sobre la sociedad.