VIDEO | ¿Se la habrá tomado toda? Gustavo Petro minimizó el consumo de cocaína comparándolo con el whisky

El presidente Gustavo Petro volvió a generar polémica al relativizar los efectos de la cocaína, comparándola con el whisky en una transmisión en vivo del Consejo de Ministros del martes 4 de febrero. “La cocaína no es más mala que el whisky”, afirmó el mandatario, desatando una ola de críticas tanto a nivel nacional como internacional.
Según Petro, la ilegalidad de esta droga no se debe a su peligrosidad, sino a su origen en América Latina. “La cocaína es ilegal porque la hacen en América Latina, no porque sea más mala que el whisky. Eso los científicos lo analizan”, sostuvo, dejando entrever una justificación más ideológica que científica para su postura.
Petro: "La cocaína es ilegal porque la hacen en América Latina, no porque sea más mala que el whiskey..."
— Emmanuel Rincón (@EmmaRincon) February 5, 2025
Ese mononeural es presidente de un país.pic.twitter.com/GXpGWcZ52T
El presidente también intentó equiparar la cocaína con el fentanilo, un opioide sintético responsable de una crisis sanitaria en Estados Unidos. Según él, esta sustancia no enfrenta las mismas restricciones a pesar de su impacto devastador, aunque omitió que el fentanilo está estrictamente regulado y que su uso indebido ha generado medidas de emergencia en varios países.
Las declaraciones de Petro fueron interpretadas como un nuevo intento de justificar su propuesta de legalizar la cocaína, una idea que ha defendido en foros internacionales. Su argumento es que la regulación global de esta droga permitiría desmantelar el negocio ilícito y redirigir recursos a la prevención del consumo en menores.
Sin embargo, su postura ha sido ampliamente rechazada por diversos sectores que advierten sobre los riesgos de normalizar la producción y distribución de la cocaína. Especialistas en salud pública y seguridad han señalado que minimizar los efectos de esta droga, que genera adicción y tiene consecuencias devastadoras en millones de personas, es una irresponsabilidad.
El discurso de Petro se suma a una serie de declaraciones controversiales que han generado preocupación sobre su enfoque en la lucha contra el narcotráfico. Mientras tanto, Colombia sigue enfrentando altos niveles de producción de cocaína y violencia ligada a los grupos criminales que controlan su comercio.