Lejos de ofrecer una explicación razonable, Petro recurrió a su cuenta de X para despacharse contra sus detractores. "Cómo se habrá degradado buena parte de nuestra prensa que creen que la dignidad es una borrachera", publicó el mandatario, aludiendo a un supuesto intento de la prensa de dañar su imagen.

En su respuesta, el presidente mezcló ataques personales y referencias al "colonialismo mental" de algunos periodistas, sugiriendo que Vélez, quien reside en Miami, no tiene derecho a cuestionarlo desde una posición de comodidad. Sin embargo, su mensaje evitó abordar directamente las dudas planteadas, dejando un manto de incertidumbre sobre el episodio.

Este incidente no es el primero en el que Petro opta por la confrontación en lugar de la claridad. Mientras el país enfrenta desafíos graves en materia económica y diplomática, el presidente parece más interesado en librar batallas en las redes sociales que en liderar con responsabilidad.

¿Es esta la actitud de un jefe de Estado que asegura defender la "dignidad" del país? O quizás, como muchos critican, se trata de un líder más preocupado por mantener su narrativa que por resolver las crisis que afectan a los colombianos.