No se hace cargo: se inunda la capital y Petro le echa la culpa a dos exalcaldes
El presidente Gustavo Petro alertó sobre la grave crisis hídrica que enfrenta Bogotá, señalando que la falta de agua en la ciudad es consecuencia de décadas de "mal urbanismo". En un mensaje publicado en su cuenta de X, Petro culpó a intereses políticos y económicos por haber bloqueado intentos pasados de cambiar el modelo urbanístico de la capital, específicamente el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) propuesto durante su mandato como alcalde (2012-2015). Según el Presidente, este plan tenía el objetivo de corregir las fallas estructurales que aún afectan a la ciudad, pero fue rechazado por sectores políticos que favorecieron los intereses de grandes propietarios de tierras.
A pesar de las lluvias torrenciales que inundaron algunas zonas de la ciudad el 3 de enero, los embalses que abastecen a Bogotá siguen en niveles preocupantes, lo que genera incertidumbre sobre el futuro del suministro de agua. Petro aprovechó la ocasión para criticar a dos exalcaldes de la ciudad: Fernando Mazuera y Enrique Peñalosa, quienes, según él, promovieron modelos urbanísticos que priorizaron los negocios privados sobre el bienestar público, lo que resultó en una infraestructura insuficiente para enfrentar las lluvias y el manejo del agua. En sus palabras, “cada familia debe ir al baño con balde”, una crítica directa a los problemas de infraestructura y planificación de la ciudad.
Mientras cae agua lluvia por montones en Bogotá, el embalse se queda sin agua.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) January 4, 2025
La demostración de un mal urbanismo, que el POT de Bogotá Humana quiso corregir, pero que la clase política tradicional de la ciudad no permitió en su afán de defender grandes poseedores de tierra… https://t.co/DDrnLNDSZg
La crisis hídrica se intensifica al inicio de 2025, con los embalses del páramo de Chingaza, que abastecen a más de 8 millones de personas, en niveles críticos. La falta de lluvias y las previsiones de un febrero seco ponen en riesgo el suministro de agua, y las autoridades están implementando medidas de racionamiento en varias zonas de la ciudad. A pesar de los esfuerzos, la situación sigue siendo alarmante, especialmente porque las soluciones estructurales aún no se han materializado completamente. Petro también vinculó la crisis hídrica con la deforestación en la Amazonía, sugiriendo que esta situación es parte de un problema ambiental mayor que afecta a la región.