Soto alertó que esta medida podría agravar la inflación y mantener altas las tasas de interés, lo que impactaría negativamente en las contrataciones formales y en el mercado laboral en general.

Lejos de aceptar las críticas, el presidente Petro desvió la responsabilidad hacia el Banco de la República, acusándolo de frenar el crecimiento económico al no reducir las tasas de interés. Según Petro, este aumento salarial busca reactivar la economía mediante un incremento en la demanda y la capacidad adquisitiva de los trabajadores.

“El Banco de la República, a pesar de dos meses de tasa de inflación negativa, decidió no bajar la tasa de interés real. Así, el Banrepública buscó estancar la economía encareciendo la inversión. Busco, a partir de un incremento de demanda, reactivar la economía”, afirmó Petro.

Sin embargo, los argumentos del mandatario no han convencido a sus detractores. Expertos económicos insisten en que el aumento podría desencadenar efectos adversos, exacerbando los problemas estructurales del mercado laboral y comprometiendo la estabilidad macroeconómica del país.