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Gravísimo

Petro dio un discurso papelonezco y las redes no tardaron en burlarse: "Es el tío borracho en Navidad"

El presidente Gustavo Petro dio un discurso borracho. (Dibujo: GROK-IA)

El pasado 12 de diciembre, durante la Asamblea Popular de la Democracia Energética en Barranquilla, el presidente de Gustavo Petro ofreció una intervención que, más que resolver los problemas energéticos de la región, dejó a los asistentes y al público en general perplejos por su polémico discurso y su actitud cuestionable.

En el evento, que buscaba ser un espacio para escuchar propuestas y reclamos de diferentes sectores políticos y sociales, Petro dedicó buena parte de su intervención a atacar a figuras como Alejandro Char, alcalde de Barranquilla; Germán Vargas Lleras; el paramilitarismo; y Álvaro Uribe. Sin embargo, lo que realmente capturó la atención no fueron sus críticas, sino lo que muchos percibieron como un comportamiento impropio del mandatario, con señas que indicaban un posible estado de embriaguez.

El “tío borracho”

Usuarios de redes sociales no tardaron en viralizar fragmentos del discurso, comparando a Petro con el clásico "tío borracho" de las reuniones familiares. Los comentarios abundaron, señalando su tono errático, su peculiar ritmo al hablar y las conexiones inesperadas de sus ideas, que algunos atribuyeron a “tener tragos en la cabeza”.

“Golpeó la mesa, habló de política y parece que luego quiso discutir por los terrenos de la abuela”, bromeó un internauta, resumiendo lo que para muchos fue un espectáculo fuera de lugar.

Polémica en lugar de soluciones

Lejos de abordar los desafíos energéticos que aquejan a la región, el Presidente desvió la atención hacia temas controversiales, como la defensa del cuestionado nombramiento de Daniel Mendoza como embajador en Tailandia. En lugar de ofrecer respuestas claras o propuestas concretas, su intervención dejó un sabor amargo entre los asistentes, quienes esperaban un liderazgo más serio en un contexto tan crítico para el país.

Mientras tanto, las críticas al presidente no cesan, y su actuación en Barranquilla se suma a una lista de episodios que han erosionado su imagen. La Asamblea Popular, que debía ser un espacio para construir consensos, quedó marcada por la sombra de un discurso que, lejos de ser presidencial, rayó en lo caricaturesco.

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