Estas declaraciones se dan en un contexto de creciente tensión política en Colombia, en el que las denuncias de corrupción y manipulación judicial ocupan el centro de la atención pública. Hasta el momento, el presidente Petro no ha respondido a estas acusaciones.

Orígenes del conflicto: una disputa prolongada

El enfrentamiento entre Petro y Uribe se intensificó el pasado 6 de noviembre, cuando el presidente colombiano reiteró sus señalamientos sobre una supuesta vinculación del hermano de Uribe con el paramilitarismo en Antioquia. Petro recordó que en 2007, durante un debate sobre este tema, acusó al entonces gobernador de Antioquia de crear grupos Convivir, los cuales —según él— derivaron en actividades paramilitares. Estas palabras motivaron una respuesta inmediata de Uribe, quien acusó a Petro de tener una "obsesión" con el tema y lo instó a enfocarse en otros casos de corrupción, especialmente en el sector salud, mencionando entidades como Caprecom, Saludcoop y Café Salud.

El caso de Santiago Uribe: en la recta final

Santiago Uribe Vélez, hermano del expresidente, enfrenta actualmente un juicio por concierto para delinquir agravado y por el asesinato de Camilo Barrientos, atribuido al grupo paramilitar conocido como "Los 12 Apóstoles". Este caso, que comenzó en 2021, está próximo a concluir tras varios años de retrasos, y ha captado la atención pública en Colombia, en medio de denuncias de presiones políticas.

La Fiscalía ha presentado pruebas y testimonios que, según su versión, vinculan a Santiago Uribe con las actividades del grupo paramilitar, mientras que la defensa insiste en que el proceso ha estado influenciado por motivaciones políticas. El desenlace de este juicio, esperado con gran expectativa, podría tener implicaciones profundas tanto para Santiago Uribe como para la imagen pública y el legado político de su hermano, el expresidente Álvaro Uribe.