El exministro también subrayó que la deuda pública en Colombia ha tenido una tendencia ascendente durante los últimos 25 años. "Osciló entre el 10 y el 15 por ciento del PIB entre 1990 y 1997, pero después se elevó drásticamente entre 1998 y 2002, hasta superar más del 40 por ciento del PIB. Fue moderadamente positiva después de estos años críticos, pero mostró nuevamente una tendencia negativa desde 2013 y se disparó con la pandemia, cuando llegó a superar más del 65 por ciento del PIB".

Ocampo explicó que los costos asociados al pago de la deuda son considerablemente altos, debido tanto al nivel de la deuda como a las altas tasas de interés. En referencia a las Tasas de Tesorería (TES), afirmó que "pese a que las señales de confianza en el manejo macroeconómico que dio entonces el Gobierno comenzaron a reducirse desde fines de octubre de 2022. De hecho, desde fines de 2022 las tasas de los TES de corto plazo han sido inferiores a la del Banco de la República".

El exministro destacó la problemática de las altas tasas de interés de los bonos de Colombia en los mercados internacionales, atribuyéndolo a los aumentos en las tasas de interés en Estados Unidos y a los mayores márgenes de riesgo que ha tenido que pagar el país tras la pérdida del grado de inversión en mayo y junio de 2021. Además, calificó como preocupante la decisión de Moody’s de otorgar una perspectiva negativa a Colombia en junio de 2024, subrayando que "es la única de las tres principales calificadoras de riesgo que le otorga grado de inversión al país".

Ante esta situación, Ocampo urgió al Gobierno a definir una estrategia clara para mantener el pago de la deuda externa sin descuidar la regla fiscal, vital para la economía nacional. "Aparte del fiel cumplimiento de la regla fiscal y una política de reactivación que contribuya también al aumento de los recaudos tributarios, es esencial que el Gobierno dé señales claras de responsabilidad en el pago de la deuda externa", precisó.

Finalmente, Ocampo se refirió a las declaraciones del presidente Gustavo Petro sobre la refinanciación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional y la utilización de márgenes de riesgo para financiar la paz, así como la afirmación del director del DNP, Alexander López, de que los intereses sobre la deuda externa eran impagables. Subrayó la importancia de mantener la responsabilidad fiscal, a pesar de las dificultades heredadas de gobiernos anteriores. "Las deudas son de la Nación", concluyó.

La advertencia del exministro pone de relieve la urgencia de una gestión fiscal prudente y estrategias claras para enfrentar los desafíos económicos que se avecinan, garantizando la estabilidad y el crecimiento económico del país.