Cartagena 7.2 millones de personas desplazadas, 33 mil secuestros y más de 200 asesinatos, se resume las cerca de 6 décadas de violencia que sufrió Colombia por cuenta de las Farc, una agrupación guerrillera, que con el paso del tiempo se convirtió en un cartel de la droga, hasta elevarse en uno de los grupos terroristas con mayor impacto a nivel mundial, gracias a su acción local e internacional.
Este hecho, no solo abre la puerta a varios interrogantes, como será su accionar convertido en partido político, si triunfa el sí el 2 de octubre o por si el contrario, regresan a la acción armada desde departamentos como Bolívar, Caquetá, Nariño, Putumayo, Bolívar y Cauca, donde las acciones terroristas dejaron solo muerte y desolación.
Bajo esta radiografía, la polarización frente al Plebiscito –que refrendará en las urnas en Acuerdo Final de La Habana- es evidente tanto en la ciudad de Cartagena, como Pasto, Popayán, Cali, Medellín, Villavicencio y Leticia, donde grupos de ciudadanos en más de un centenar de personas, apoyan el sí y el no, en una “batalla” de argumentos y posiciones que se ha trasladó a las universidades, los medios de comunicación, los cafés e incluso aeropuertos y terminales terrestres.
Habitantes de municipios como San Vicente del Caguán (Caquetá) Toribio y Bolívar en el departamento del Cauca, coincidieron en señalar que “les acompaña la esperanza y el miedo, en la nueva etapa de la democracia colombiana, -que en su opinión- puede tener un pronóstico reservado, sino se frena a tiempo las agresiones verbales y se construye un estatuto de la oposición, por vía legislativa. “El debate ahora debe traslade al Congreso. Un Congreso que debe estar altura del debate y de las necesidades que tiene el país hoy”, indicaron
